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Soluciones

Para soluciones óptimas, A.R.I. tiene la respuesta

Reducción de pérdidas

El agua que se fuga o no se factura causa pérdidas reales (físicas) y aparentes (comerciales).

Las pérdidas aparentes son el producto del subregistro del contador, de errores en la transferencia o en el análisis de los datos, y del consumo no autorizado debido a pérdidas no adecuadamente registradas en el sistema.

Las pérdidas reales son el resultado de deficiencias en la operación y el mantenimiento, de tuberías viejas y deterioradas, de la baja calidad de las infraestructuras subterráneas y de transitorios de presión que provocan la rotura de tubos y las fugas causantes de las pérdidas de agua. Las pérdidas reales representan por lo general el componente más importante en el cuadro de pérdidas, por ser el indicador del estrés o el deterioro del sistema. Sin embargo, las pérdidas aparentes son en muchos casos las más costosas para la empresa abastecedora de agua, por las cuantiosas sumas que se pierden de los ingresos a raíz del consumo no facturado.

A.R.I. tiene las respuestas para reducir las pérdidas, tanto reales como aparentes.
Para que disminuyan las pérdidas reales, A.R.I. proporciona un programa de análisis de sistemas que contribuye a prevenir los fenómenos relacionados con las ondas de presión mediante la selección de las ventosas más apropiadas de A.R.I. y de otros productos de prevención del golpe de ariete como los tanques de vejiga.

A.R.I. ha desarrollado también un novedoso dispositivo, el UFR o reductor de flujos no medidos. Este producto reduce las pérdidas aparentes al permitir la medición precisa y exacta de caudales bajos, aun con fugas en el sistema.

Control de transitorios de presión

Muchas compañías de abastecimiento de agua coinciden en atribuir la alta frecuencia de roturas estacionales a los transitorios de presión. Los transitorios de presión pueden dar lugar a grietas y pequeñas roturas invisibles en tuberías subterráneas y accesorios, además de provocar graves roturas en los tubos. Por consiguiente, el control de transitorios de presión puede reducir la frecuencia de las roturas y con ello aminorar e incluso prevenir daños y fugas. Las causas principales de las roturas y reventones de tubería se encuentran en la antigüedad de los tubos, ya deteriorados por los recurrentes eventos de transitorios de presión, y también en los efectos del entorno corrosivo. Estos fenómenos son consecuencia de cambios extremos y súbitos en la velocidad del flujo, provocados por eventos tales como roturas en la tubería, fluctuaciones repentinas en la demanda, el súbito arranque o parada de la bomba, la apertura y el cierre de hidrantes de protección contra incendios o de llaves de cierre (de paso) en la línea, operaciones de lavado y vaciado de tubos, flujo para extinción de incendios, drenaje de tanques de suministro y similares.

A.R.I. tiene las respuestas para prevenir las pérdidas de agua provocadas por transitorios de presión.

El programa informático "SURGE 2012", desarrollado en la Universidad de Kentucky (EUA), proporciona un análisis de los datos de la tubería en el que se registra y evalúa el estado físico del sistema.

A.R.I. ha desarrollado además una válvula unidireccional de control hidráulico o HCCV (Modelo HC 040 - NR) que controla los tiempos de apertura y cierre del disco de la válvula de retención (cheque) mediante un sistema hidráulico. Esto previene el aumento de la presión en la línea y así aminora o impide daños a la estación de bombeo.

A.R.I. ofrece también una solución integral para planificar la instalación de válvulas de aire: el software especializado "ARIavCAD". Este programa ayuda a analizar el sistema y proporciona recomendaciones precisas para el emplazamiento, el tipo y el tamaño de cada ventosa que se instalará a lo largo de la tubería.
Además, los ingenieros de Investigación y Desarrollo de A.R.I. han desarrollado válvulas de aire exclusivas para tratar las situaciones específicas de presiones negativas en el sistema de conducción de líquidos.

A.R.I ofrece también una solución integral en materia de protección al incorporar, cuando es necesario, los tanques de vejiga (de atenuación de ondas) o BST (Bladder Surge Tanks) a la configuración de válvulas de aire. El BST se utiliza para absorber y controlar la energía de las ondas de presión generadas por el reflujo en las tuberías en casos de súbita parada de la bomba o de fluctuaciones repentinas de la presión. Este tipo de evento puede afectar a los componentes vulnerables de los sistemas de conducción y reducir significativamente su vida útil.
La pericia y experiencia de A.R.I. para operar en una gran variedad de condiciones y terrenos ha demostrado fehacientemente que las válvulas de aire son el medio más eficiente y rentable para la protección contra transitorios de presión. Esto se debe a que al producirse la separación de la columna de agua el orificio cinético de la válvula de aire se abre rápidamente para admitir una gran cantidad de aire a la tubería. Con esa reacción se evita la formación de una cavidad de vacío y el nocivo fenómeno de cavitación.

Economías en el consumo de energía

El organismo estadounidense de protección al medio ambiente, EPA, estima que cerca del 3% del consumo energético nacional, equivalente a unos 56 mil millones de kilovatios/hora, está destinado a los servicios de agua potable y aguas residuales. Este grado de consumo significa aproximadamente 45 millones de toneladas de gases de invernadero que se emiten a la atmósfera. Los costos energéticos para la operación de instalaciones de agua potable y aguas residuales ascienden a cerca de 4 mil millones de dólares anuales. Un gran porcentaje de esta energía corresponde al funcionamiento de las bombas, y en algunos casos los montos involucrados pueden llegar al 50 por ciento del presupuesto de la empresa.

Por consiguiente, la identificación de enfoques que permitan integrar prácticas de ahorro de energía en la sustentabilidad a largo plazo de las infraestructuras de agua potable y de aguas residuales es un elemento clave para reducir los costos de operación y mejorar el rendimiento económico de la empresa.

Todas las fórmulas de diseño hidráulico presuponen sistemas con una eficiencia del 100% (es decir, flujo pleno en todo el diámetro de la tubería). Las bombas de tuberías presurizadas no han sido diseñadas para mover aire, y por ello toda presencia de aire en la tubería causa fricciones adicionales y pérdidas de carga en las bombas. Esto se traduce en periodos de funcionamiento más prolongados y mayores costos de mantenimiento, pues las bombas deben esforzarse más para mantener el flujo y por tanto consumen más energía. En otras palabras, cuando disminuye la eficiencia de la bomba hace falta más energía que la necesaria para hacerla funcionar según las especificaciones.

A.R.I. tiene las respuestas para que las compañías del sector del agua reduzcan significativamente sus facturas de energía y sus costos de operación, a la vez que contribuyen a los esfuerzos del país por conservar el medio ambiente. La combinación de válvulas de aire, válvulas de retención y análisis mediante el software especializado de A.R.I. constituye la mejor solución para las empresas interesadas en reducir su consumo energético y al mismo tiempo ahorrar en los costos de operación.

 

Prevención del ingreso de patógenos y contaminantes

Las roturas y grietas en tuberías, así como las juntas y accesorios dislocados o deteriorados son los "huecos" más expuestos a las pérdidas de agua y daños en la infraestructura. Los transitorios de presión y la corrosión interna (especialmente la provocada por el ácido sulfhídrico) se agravan con la presencia de bolsas de aire y pueden debilitar las tuberías. Por ello son factores de peso en la formación de nuevos "huecos" y la expansión de los ya existentes.

Las ondas de presión positiva como consecuencia de eventos transitorios son una causa importante de pérdidas y fugas, pero las ondas de presión negativa originadas en eventos transitorios son las que impulsan el ingreso de patógenos y contaminantes capaces de afectar seriamente la calidad del agua en las tuberías.

Las modernas y avanzadas válvulas de aire de A.R.I ofrecen las respuestas a la tarea de minimizar los riesgos de ingreso de patógenos y contaminantes en las tuberías. Las ventosas de A.R.I. descargan las bolsas de aire y gas ya presentes en la tubería y evitan la formación de nuevas bolsas. Si se planifican con los tamaños y emplazamientos correctos, las ventosas pueden impedir la formación de cavidades de vacío y el consiguiente colapso (fenómeno de cavitación) a continuación de transitorios de presión negativa, además de prevenir transitorios locales y amortiguar las ondas de presión positiva. La prevención de estos eventos es el mejor medio de impedir la penetración de patógenos y contaminantes en las tuberías.